Una sencilla rutina facial de 7 pasos

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¿Cómo mantener una piel sana y brillante? Hay muchas medidas sencillas que puedes tomar cada día para mantener tu rostro sano y brillante. ¿Cuáles son esos pasos? Aquí tienes nuestros consejos favoritos para una buena rutina facial:



La guía definitiva para una buena rutina facial

Limpieza.


La limpieza es una parte importante de la rutina facial. Hay que limpiar el rostro correctamente y con frecuencia para evitar la acumulación de bacterias, que pueden causar acné u otros problemas cutáneos.

Debes utilizar un limpiador suave que no contenga jabones fuertes ni exfoliantes (como la microdermoabrasión). Utiliza un paño suave para desmaquillarte, ya que frotar puede irritar la piel y hacerla más susceptible de sufrir brotes. Evita frotarte los ojos y cualquier otra parte de la cara cerca de la zona ocular, ya que esto puede provocar infecciones oculares como la conjuntivitis.


Exfoliar.


La exfoliación consiste en eliminar las células muertas de la piel del rostro. Puede realizarse con un exfoliante o con una esponja vegetal, pero debes utilizar el método que mejor te funcione.

La exfoliación debe realizarse por la mañana porque hace que la piel tenga un aspecto más vivo y saludable. Si quieres exfoliarte dos veces por semana, ¡no es mucho pedir!


Vaporizar.


La vaporización es una buena forma de reducir el tamaño de los poros, ya que puede ayudar a mejorar el aspecto de la piel. También tiene propiedades antiinflamatorias, lo que significa que reducirá el enrojecimiento y disminuirá la sensibilidad.

El siguiente paso en tu rutina debe ser la aplicación de una crema hidratante después de la vaporización. Esto ayuda a sellar la humedad al bloquearla en las capas superiores de la piel y evitar que se produzca cualquier evaporación mientras estás haciendo tus necesidades.

Es posible que quieras considerar el uso de un aceite o tónico después de la vaporización para que tus poros no se queden con los subproductos secos de la exposición al vapor (lo que podría causar más irritación).


Extraer.


Querrás eliminar el exceso de grasa y las células muertas de tus poros. Para ello, puedes utilizar una tira de poros o un extractor de puntos negros.

El proceso para eliminar los puntos negros con una tira de poros es sencillo: aplica la tira en un lado de la nariz y luego presiona suavemente con los dedos hasta que se desprenda. Es posible que hayas oído decir que el uso de un producto aceitoso como el aceite de coco ayudará a desobstruir los poros; sin embargo, esto no es recomendable porque puede obstruirlos aún más si se deja demasiado tiempo (lo que puede causar más brotes).


Mascarilla.


  • Lávese la cara.
  • Aplicar la mascarilla sobre la piel limpia y dejarla actuar durante 5-10 minutos.
  • Retirar con un paño caliente y húmedo y seguir con un tónico y un sérum.

Masaje facial.


El masaje es uno de los pasos más importantes de la rutina facial. Ayuda a aumentar la circulación y también estimula el drenaje linfático. El drenaje linfático significa que el cuerpo envía líquido adicional a través de los ganglios linfáticos para ayudar a eliminar las toxinas del sistema.

El masaje también ayuda a estimular la producción de colágeno en la piel, así como a aumentar la circulación de oxígeno y nutrientes a través de su sistema circulatorio, aumentando el flujo sanguíneo en todo el cuerpo.


Aplicar tónico y sérum.


El tónico y el sérum son los dos pasos principales de la rutina facial. Ayudan a eliminar el exceso de grasa, suciedad y otras impurezas de la piel. El tónico es un líquido que constituye aproximadamente el 10% de los ingredientes de un tónico; ayuda a eliminar las células muertas que se han acumulado en el rostro con el tiempo. El sérum es otro tipo de hidratante compuesto principalmente por agua o alcoholes (como la glicerina). Suele aplicarse después del tónico porque tiene efectos antienvejecimiento más potentes que los que pueden proporcionar los tónicos por sí solos, y también ayuda a mantener la hidratación en las capas superficiales de la epidermis, que es donde debe estar.



Su guía definitiva de 8 pasos para una rutina facial

Hidratar la piel.


La hidratación de la piel es un paso importante en cualquier rutina facial, pero también es uno de los más olvidados. El objetivo de la hidratación es mantener la piel sana y evitar que se produzca sequedad o irritación.

Las cremas hidratantes suelen aplicarse después de limpiar el rostro con un limpiador y aclararlo con agua tibia. Algunas personas prefieren utilizar productos a base de aceite como hidratantes en lugar de productos a base de agua porque creen que este tipo de productos ayuda a que el maquillaje se mantenga durante más tiempo en el rostro; sin embargo, esto puede provocar brotes si no se tiene cuidado. Lo mejor es que pruebes varios tipos hasta que encuentres el que mejor te funcione (o tu presupuesto).


Para llevar: Todo el mundo necesita una buena rutina facial


Un buen tratamiento facial es una forma estupenda de mimarse y sentirse guapa. También puede ser relajante, sobre todo si buscas un estímulo rápido después de una larga semana de trabajo. La clave está en conocer los pasos de cada rutina para saber cuánto tiempo se tarda y cuánto tiempo se necesita para que sea efectiva.

Lo mejor de tener tu propia rutina facial personal es que no hay reglas, excepto quizá ésta: Nunca debes escatimar en ingredientes de calidad ni utilizar productos baratos en la piel sensible (o en cualquier otra piel).


Conclusion


Todos necesitamos una buena rutina facial. Una rutina facial puede ayudarte a verte y sentirte mejor. Es algo que todos deberíamos hacer con regularidad, pero a veces puede ser difícil encontrar tiempo para ello. Pero no te preocupes, ¡hay formas estupendas de asegurarte de obtener siempre excelentes resultados!



Este artículo es exclusivo de: MUJER FELIZ H22


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