La productividad es una de las cosas más importantes que hay que tener en la vida. Puede ayudarle a ganar más dinero, a tener más éxito en el trabajo e incluso a tener una mejor relación con los demás. Si quieres mejorar tu productividad en el trabajo, aquí tienes cinco consejos que te ayudarán a empezar:
Aprovecha tu tiempo
Utiliza tu tiempo sabiamente.
No pierdas el tiempo en cosas que no importan.
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No pierdas el tiempo en cosas que puedes hacer más tarde, o en unos minutos: ¡serás más productivo con él!
Trabaja más, no más
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Trabaja más, no más. Todos hemos oído esto antes, pero sigue siendo una buena idea recordarte lo importante que es centrarte en tus puntos fuertes y minimizar las distracciones cuando trabajas. Si estás intentando avanzar en la oficina, no pierdas el tiempo en tareas que no van a ninguna parte o de las que podría ocuparse otra persona de la empresa. En lugar de dedicar horas diarias a algo que no tiene importancia y que sólo te causará estrés más adelante (¡y puede que incluso haga saltar una alarma!), céntrate en lo que obtiene resultados tanto para ti como para los que te rodean.
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Elimina las distracciones a toda costa. Esto puede parecer una obviedad, ya que todos sabemos lo fácil que puede ser para nosotros caer en malos hábitos mientras trabajamos en nuestros cubículos u oficinas, ¡pero intenta no caer en esas tentaciones! Si es posible, sin comprometer demasiado la productividad, intenta sustituir dispositivos como teléfonos móviles/tabletas, etc.".
Planificar el futuro
Planificar el futuro es importante. Si no planificas, vas a ser reactivo y no proactivo en tu trabajo.
La planificación te ayuda a priorizar tus tareas. También te ayuda a controlar los plazos y otras cosas que hay que hacer pero que no son urgentes en este momento (como limpiar los archivos de papel).
La planificación te ayuda a mantenerte organizado, asegurándote de que todo va donde tiene que ir para que nada se pierda o traspapele (o no se vuelva a ver).
También te da una idea de lo que está por venir para que no te lleves sorpresas cuando hables con otras personas sobre sus agendas en un día determinado, ¡y para que vean lo bien organizados que están en comparación con las tuyas!
Céntrate en lo que mejor sabes hacer
Cuando intentas terminar tu trabajo, es fácil distraerte con otras tareas y proyectos. Céntrate en lo que mejor sabes hacer y no dejes que otras cosas te distraigan de ese objetivo.
Deshazte de las distracciones Deshazte de las distracciones
Las distracciones son el enemigo de la productividad. También son enemigas de tu trabajo, de tu vida y tu carrera, de los negocios y de las relaciones personales.
La mejor forma de evitar las distracciones es sencilla: ¡no las dejes entrar! Si te distraes con otra cosa mientras trabajas en algo importante (como escribir un correo electrónico), vuelve atrás y termina lo que estabas haciendo sin interrupciones ni distracciones.
La segunda mejor forma de evitar las distracciones es establecer límites en tu tiempo de trabajo para que no haya huecos en los que la gente pueda entrar e interrumpirte con peticiones de ayuda o consejo, o peor aún, ¡pasar porque quieren algo de ti ahora mismo!
Cinco consejos para mejorar tu productividad en el trabajo
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Asegúrate de que eres productivo. Si no consigues hacer nada, es hora de cambiar de actitud y empezar a ser más productivo. Puedes utilizar los consejos de este artículo como guía para mejorar tu productividad en el trabajo cambiando tu forma de pensar.
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Sé consciente de lo que está frenando tu rendimiento en el trabajo para que, cuando surja algo (como una reunión inesperada), en lugar de entrar en pánico por lo que pueda salir mal, intentes centrarte en el tiempo que podrías ahorrar haciendo lo que sea necesario durante esa reunión en lugar de intentar averiguar dónde se han metido todas esas otras personas.
Esperamos que estos consejos le resulten útiles para mejorar su productividad en el trabajo. Recuerde que no se trata de cuánto tiempo pasa trabajando, sino de lo que hace con su tiempo. Si consideramos las cinco estrategias anteriores como los cimientos básicos de una gestión eficaz del tiempo, existen muchas otras estrategias que pueden aplicarse para maximizar su eficacia y eficiencia mientras trabaja en un proyecto o cumple unos plazos. La clave está en tomar el control de tu propia productividad y centrarte en lo que te funciona mejor.
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