La atención a la salud es fundamental en una vida sana. A veces, al estar tan concentrados en nuestras actividades cotidianas, no prestamos la suficiente atención a nuestro cuerpo y, con el tiempo, nos percatamos de los problemas que hemos ido acumulando.
1. Sea proactivo en el cuidado de sí mismo
Es importante evitar las conductas saludables de riesgo, como el tabaquismo y el alcoholismo, el sedentarismo y la mala alimentación, y sustituirlas por hábitos saludables. Esto incluye hacer ejercicio regularmente y comer una dieta rica en frutas y verduras y baja en carbohidratos. Estas medidas pueden prevenir o retrasar la aparición de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, infarto agudo de miocardio y ciertos tipos de cáncer.
2. Hazte un chequeo anual, aunque creas que no lo necesitas
Las visitas médicas anuales permiten una detección temprana, mejorando así los resultados del tratamiento y la calidad de vida. Esto es especialmente cierto para los pacientes con diabetes, hipertensión, cáncer de mama, cervical, colorrectal, de próstata y de piel en sus primeras etapas.
Incluso si no le han diagnosticado una enfermedad crónica, adoptar este enfoque realmente puede salvarle la vida. La mayoría de las enfermedades crónicas comienzan sin síntomas y progresan a etapas avanzadas. Entonces surgen complicaciones urgentes que requieren tratamientos complejos y puede ser demasiado tarde para implementarlos, como en el caso del cáncer.
3. Participa activamente en tu proceso de bienestar
Si el médico hace tu parte, tú tienes que hacer la tuya. Esto significa no solo tomar los medicamentos según lo prescrito regularmente, sino asistir a las citas programadas regularmente, participar en la toma de decisiones sobre su tratamiento, cumplir con el tratamiento de manera integral y seguir las recomendaciones de dieta y ejercicio, entre otras cosas.
4. Averigüe cómo recibirá atención...
Numerosas encuestas han demostrado que la atención de la salud es a menudo inadecuada, tanto desde el punto de vista médico-técnico como desde el punto de vista del paciente en cuanto a las condiciones de tratamiento y atención. Este estado negativo reduce la capacidad de lograr buenos resultados de salud, tanto para los procedimientos de detección y prevención como para el tratamiento y cuidado personal en el hogar.
Recientemente discutimos los hallazgos de la Comisión Lancet sobre Salud Global sobre Sistemas de Salud de Calidad sobre la situación en América Latina y el Caribe. El informe encontró que en 2016 hubo 537.742 muertes médicas elegibles en la región, de las cuales 381.456 (70,9%) se debieron a la falta de atención. Es decir, en la zona se han perdido un total de 16.033.000 años de edad.
Ejemplos de atención médica y técnica inadecuada incluyen la falta de un tratamiento efectivo de acuerdo con las guías clínicas basadas en evidencia, la falta de coordinación de la atención entre los diferentes servicios de salud y la falta persistente de atención, entre otros. Además de las fallas en la calidad técnica, la atención inadecuada puede generar experiencias negativas para los pacientes. Por ejemplo, largos tiempos de espera para consultas o exámenes de laboratorio, o durante intervenciones médico-quirúrgicas, provocan retrasos en la atención y tratamiento, reduciendo la probabilidad de recuperación de un paciente. A estas fallas se suman las deficiencias en la relación médico-paciente, como la falta de atención respetuosa y centrada en el paciente; falta de información completa y clara sobre el diagnóstico, tratamiento y consecuencias de la enfermedad; o distanciar a los pacientes y sus familias de las decisiones sobre su tratamiento.
5. ¡esto requiere atención de alta calidad!
Los datos muestran que a medida que los países avanzan hacia la cobertura sanitaria universal e incluso la logran, los sistemas de salud deben brindar a las personas atención de alta calidad. Los pacientes deben esperar un trato respetuoso de proveedores certificados que puedan promover y mantener su salud durante toda la vida.
Es igualmente importante que las personas participen activamente en la atención médica y el cuidado. Deben escucharse al asesorar a profesionales médicos y solicitar un tratamiento respetuoso y información clara sobre su estado y procesamiento, para lograr el mejor cuidado personal posible. También deben participar en la evaluación de profesionales y servicios médicos, tanto a través de encuestas para compartir sus experiencias con servicios médicos y otros mecanismos para enviar quejas o comentarios en el espacio. En la sección de cuidado recibida. Los grupos comunitarios, como el Consejo de Salud Local, desempeñan un papel importante en la promoción de la transparencia en la implementación de instalaciones médicas a través de informes públicos regulares sobre la mayoría de los ciudadanos más importantes. Deben incluir datos como la experiencia del usuario, las creencias fiduciarias, los resultados de la salud y la protección financiera y la equidad financiera.
Cada una de estas actividades permitirá que los problemas de salud específicos sean esenciales en el diseño y la prestación de un modelo de atención verdaderamente centrado en el paciente y de alta calidad. Pero sin su participación, no se logrará mucho. ¡Tu salud te necesita tanto como tú la necesitas!
En pocas palabras: los cinco puntos que hemos discutido lo ayudarán a lograr una buena salud a corto plazo. Si quieres llevar una vida más saludable, también puedes seguir los consejos de profesionales en este campo.
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