Cómo romper con alguien: 10 pasos para manejar el final de una relación.

Veamos cómo gestionar el miedo a dar el paso de romper la relación en la que estamos.

Terminar una relación no es fácil, y más si no hay una razón fácil para expresarlo con palabras. Pero la idea de querer hacerlo, y no sentir lo mismo por la otra persona, es razón suficiente para hacerlo. 

Cuando aparece una intención de dejar a una pareja, también surgen miedos relacionados con ese pensamiento, como el miedo a la soledad, al dolor, al arrepentimiento, al cambio o a no poder vivir sin la otra persona. 

Estos son miedos comunes que podemos tener en esta situación, pero debemos enfrentarlos y seguir tomando la decisión si sentimos que es la mejor opción. 

En este artículo hablaremos sobre las relaciones, los miedos que pueden surgir ante la idea de querer terminar una relación y cómo afrontar una ruptura.

"Siento que no puedo dejar a mi pareja aunque quisiera".

Toda relación entre personas implica la necesidad de adaptación entre dos personas, y más si se trata de una relación de pareja, persona con la que queremos compartir proyectos de vida.

 Es claro que el camino no siempre es fácil y hay oportunidades para situaciones de crisis, entendidas como disparidades que los cónyuges deben superar para seguir avanzando. 

De la misma manera, sin embargo, no es buena idea precipitarse en el primer desacuerdo, ya que las discusiones son naturales y se pueden resolver, es importante perseverar en una relación, el sistema tampoco funciona cuando lo sabemos. 

Llegamos a un final y no sentimos lo mismo por el otro. Mudarse con alguien con quien ya no quieres estar es una pérdida de tiempo tanto para ti como para la otra persona, ya que sigues atado a una relación que sabes que no durará y no lo permites. 

Permítete conocer a otras personas. y reconstruir nuestras vidas. Del mismo modo, también le mentimos a nuestra pareja e incluso a nosotros mismos, porque no le decimos la verdad, le ocultamos información y perdemos la capacidad de decidir lo que quiere hacer. 

Todo ello crea una importante erosión psicológica que puede derivar en trastornos psicológicos a medio y largo plazo. 

Dejar a alguien es una decisión difícil, ya que pueden aparecer muchos temores en nuestra mente respecto a situaciones difíciles que se presentarán durante la ruptura y no nos gusta el pensamiento, pero cuando tenemos una decisión clara, esta opción es la mejor opción. Podemos, aguantaremos. 

Ce sera un soulagement pour vous et votre partenaire, meme si au debut cela peut Reasoner de la douleur. A la larga, será el mejor alimento para servir.

Peurs liées auđart de notre partenaire

Hay muchos factores que influyen, como cuánto tiempo han estado juntos, por qué quieren separarse, dónde se encuentran en su vida, si tienen propiedad conjunta o hijos, y muchos más. Otros factores dependen de la situación específica de SHUN. 

Para todas estas variables, es importante resistir la tentación de renunciar al significado de la palabra. Cuando compartimos momentos, vivencias y momentos felices y nos enamoramos de alguien, es normal seguir sintiendo algo en esa persona, pero ya no es lo mismo, señal que confirma nuestra decisión de romper. 

Muchas inquietudes pueden surgir cuando pensamos o queremos terminar una relación. Un miedo muy común entre las personas es el miedo al cambio, a lo nuevo, a romper con la rutina habitual; Este sentimiento está relacionado con el famoso dicho: “Conocer el mal es mejor que saber”. 

Nos aferramos a algo oa alguien aun cuando los conocemos, porque no queremos seguir así, por miedo a lo que pueda pasar o lo que pueda pasar. Otro miedo común es el miedo a la soledad. 

Los humanos somos animales sociales y por lo tanto necesitamos relacionarnos con los demás. Cuando rompemos con alguien, tenemos miedo de no encontrar a nadie más. Por el contrario, cuando estamos mucho tiempo juntos, imaginar que estamos solos nos incomoda, podemos pensar que no estaremos sanos y lo pasaremos mal. 

Asimismo, el dolor nos asusta. No solo para sentirlo, sino también para provocarlo. Sabemos que la separación es un proceso doloroso e incómodo frente a la pérdida, y creemos que si no nos hubiésemos separado, lo hubiésemos evitado, pero solo aumentó y finalmente hirió nuestros sentimientos. 

El dolor es mucho más intenso. Cuando nos resistimos a realizar un comportamiento que es fundamental para nosotros, y cuando tenemos miedo de lo que pueda pasar cuando lo hacemos, tendemos a justificar nuestra falta de iniciativa, declarando que la situación seguramente mejorará. Tratamos de engañarnos a nosotros mismos, esperando un "evento milagroso" para cambiar que nunca sucederá. 

Desafortunadamente, amar a alguien no es algo que podamos controlar a voluntad, lo que a veces genera dolor cuando el amor no es correspondido. Por eso, no tiene sentido ser compulsivo o terco cuando nuestros sentimientos siguen siendo los mismos y no podemos cambiarlos. La única opción es actuar de la mejor manera posible para causar el menor daño a nuestra pareja y a nosotros mismos. 

El tiempo que pasamos con alguien puede crear en algunas cosas una dependencia emocional, la creencia de que no puede vivir sin el otro, y que no puede vivir sin él. Este sentirse bien puede convertirse en lo que ahora llamamos una relación tóxica. 

Al contrario de lo que mucha gente piensa, deseo no significa necesidad, porque necesidad puede significar seguir con alguien aunque ya no lo quieras. Deberíamos estar con alguien incluso cuando no lo necesitemos.

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Cuando el pensamiento de querer terminar una relación aparece de forma reiterada, es una señal de alerta que no podemos pasar por alto. 

Si notamos que nuestros sentimientos por nuestra pareja han cambiado, y que ya no es el mismo, no debemos hacer como si nada, y fingir que nuestro pensamiento no existe, porque de esta manera solo podemos prolongar la situación. . 

Lo cual podría terminar muy mal.

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Ante la idea de terminar una relación, tenemos que afrontarla y preguntarnos a qué se debe este pensamiento, tratando de prestar más atención a cómo nos sentimos, y qué notamos cuando estamos en una relación. Con el amado, qué sentiremos. 

Si no volvemos a estar juntos, si hay margen de mejora... Las preguntas nos ayudarán a decidir si terminar la relación es la mejor opción y tener una visión más clara. Para ello, puede ayudarte a rellenar un diario emocional, que es una herramienta muy útil para el autoconocimiento.

Consejos para hablar con tu pareja sobre una ruptura

Si encuentra que la idea de una ruptura persiste y la mayoría de las respuestas a sus preguntas lo confirman, entonces necesita hablar con su pareja al respecto. La comunicación es una de las bases de una relación; 

Sin ella es muy difícil saber cómo se siente la otra persona o qué pensamientos tiene, no podremos expresarnos, no podremos resolver las desavenencias o crisis que puedan surgir. En otras palabras, no podremos seguir adelante y la relación definitivamente no tendrá un final feliz. 

La comunicación es la mejor herramienta cuando a una pareja le va bien y cuando las cosas van mal. Por lo tanto, elija un momento y un lugar para esa conversación difícil con anticipación y anótelo en su agenda, para que sea menos probable que procrastine con excusas.

La importancia de expresar lo que sientes

Expresar a tu pareja cómo te sientes y adecuarlo a la situación también le permite dar su opinión. 

Podrías pensar que mencionar la idea de la ruptura dañará a tu pareja, y sí, esa no sería una situación agradable en absoluto, pero es la única manera de que ella sea honesta y te lo haga saber. oportunidad de decisión. . 

Como hemos visto, permitimos la libertad de acción, la conciencia de la situación, y dejamos de vivir con una mentira.

La importancia de la comunicación en las relaciones

Ahora, la comunicación es importante y necesaria en esta situación, pero eso no cambiará nuestra decisión si realmente no la sentimos. 

Es decir, quizás cuando hablamos con nuestra pareja se confirma el miedo al dolor, vemos lo herida que está la otra persona, y también sentimos ansiedad, pero este miedo no impide nuestras decisiones. 

Estar con alguien para complacerlo y evitar que sufra solo significará más sufrimiento para él y para nosotros.

Mantenerse fuerte después de la separación

Asimismo, debemos ceñirnos a nuestra decisión si finalmente, después de hablar y pensar por nosotros mismos, sentimos que la separación es la mejor opción. 

Es importante seguir adelante y mantenerse fuerte a pesar de las circunstancias que se presenten. 

La separación provoca una pérdida, por lo que atravesamos un período de duelo, por lo que ambos necesitarán algo de tiempo, más o menos, para acostumbrarse a su nueva vida sin el otro.

Relaciones: Cómo saber cuándo es hora de parar

Terminar una relación es una situación difícil de manejar y puede ser intimidante, pero más miedo nos hará pasar a alguien con quien ya no estamos contentos. 

Debemos considerar mucho más doloroso aceptar vivir una mentira. 

Como hemos visto, le quitamos al otro la capacidad y la libertad para reconstruir nuestra vida y encontrar la felicidad, de la misma manera que le quitamos nuestro amor.