Las parejas se interponen en el camino de dificultar la convivencia, haciendo que casi cualquier cosa sea un problema. Se definen por un patrón de actitud negativa, hostil y propensa al conflicto, casi siempre. Ahora bien, lo que es más complicado es que en la mayoría de los casos muestran un comportamiento pasivo agresivo.
Sin embargo, muchas de estas acciones siempre son confusas y ocultas con ingeniosos trucos de manipulación. Esto significa que cada vez que hacemos una sugerencia o tratamos de resolver una situación particular, actúan con calma, evitando cualquier responsabilidad por optar por no actuar.
Esto llena la relación de desacuerdos sin resolver y, al final, solo una persona lleva la relación al siguiente nivel. Está cansado como está cansado. La obstrucción es un comportamiento que caracteriza a muchas personas. Es un rasgo que a veces puede enmascarar algo más que un hecho psicológico básico. Lo analizamos. Vivir con alguien que es negativo y nos frena es como tener a alguien que nos rechaza constantemente.
Pares de obstáculos: ¿cómo son?
Pocos eventos son más complicados que lidiar con parejas que se interponen en el camino. Quizá lo más fácil y rápido en estas situaciones sea romper la relación y evitar el dolor, los dolores de cabeza y los ataques de autoestima.
Sin embargo, hay momentos en que el comportamiento de interferencia ocurre repentinamente y es el resultado de una experiencia particular. Por ejemplo, el desempleo de larga duración es una causa común. Es relativamente fácil caer en depresión y exhibir este tipo de comportamiento y actitud.
Con esto queremos decir algo muy simple. Detrás del comportamiento objetable suele haber un problema de salud mental y, por lo tanto, es necesario identificarlo. En otros casos, podemos encontrarnos con un tipo de personalidad que tiende a ser abusivo, hostil y despreciado. Identificar este tipo de rasgos puede ser muy importante.
Las características que especificas
Entendemos la obstrucción como la práctica de obstruir o interrumpir cualquier intento de llegar a un acuerdo. A nivel de relación, esta misma dinámica puede manifestarse, impulsada por un miembro cuya personalidad es claramente un problema. Así que, en promedio, suele presentar las siguientes características:
- La comunicación es inmadura y hostil. Esta es la principal evidencia de que las parejas superan los obstáculos. No piensan, no escuchan, no expresan lo que quieren y usan el silencio como castigo.
- Rechazo constante. Estas características son expertas en distorsionar la realidad. Ante cualquier problema o situación compleja, optan por mentir, minimizar todo y eludir la responsabilidad.
- Olvido voluntario. Característica de las parejas con discapacidad: olvido voluntario. Cuando se les pide que hagan algo, cuando se espera que actúen o asuman la responsabilidad de una determinada tarea, siempre se sienten olvidados de repente.
- El misterio como respuesta. Si se ven obligados a decidir o aclarar ciertos aspectos, optarán por “Sí, pero no y no, pero sí”. Esta duda hace bastante difícil la convivencia. Bloqueo intermitente. Es casi imposible actuar o hacer planes con una pareja obstructiva. Ven fallas en todo, y aunque no nos dejan claro que no quieren algo, terminan quitándonos los deseos de la mayoría de las cosas.
- Incompetente en la mayoría de las áreas. Una persona que elude toda forma de responsabilidad se vuelve permanentemente incompetente. Son personajes en los que no se puede confiar en casi ningún sentido. Dejan las cosas sin terminar, delegan en otros y postergan el día a día.
El comportamiento de oposición y retención podría ser otro rasgo de personalidad o un signo de un trastorno psicológico como la ansiedad o la depresión.
¿Qué explica el comportamiento de las parejas de obstrucción?
Uno de los rasgos que suelen esconderse detrás de las parejas discapacitadas es la personalidad pasivo-agresiva. Los estudios, como los de la Universidad Estatal de Michigan, sugieren que la condición se eliminó de los libros de texto de diagnóstico.
Ya no se considera un "trastorno" per se, sin embargo, todavía se encuentra en gran medida en las teorías de la personalidad. Tenemos un problema obvio con los estados de ánimo y las percepciones negativas.
Esta tendencia y preferencia de comportamiento es a menudo parte de la personalidad o el carácter innato de una persona. Sin embargo, como apuntábamos al principio, esta negatividad puede ser causa de depresión o de un trastorno de ansiedad.
Cuando el comportamiento interfiere con la vida de una persona, es importante entender por qué. Evidentemente, sería imposible convivir con una persona de tantas características. Por ello, antes de iniciar la ruptura de membranas, es necesario buscar la ayuda de un especialista para aclarar qué determina este modo de supervivencia y respuesta.
Cómo actuar cuando nuestra pareja tiene una situación agobiante
Ante una pareja difícil de comunicar, que lo niega todo y elude toda responsabilidad, hay que tener cuidado. Porque frente a este registro, las discusiones y los llamados de atención o los ultimátums son inútiles. Normalmente seremos nosotros los que perdemos la paciencia y el coraje.
Debes ser asertivo y dejarle claro a la persona que hay un problema en la relación. Es necesario describir conductas que nos son dañinas y que no nos gustan. En lugar de culpar a la persona, debemos centrarnos más en lo que está haciendo y no en su condición.
Esté preparado para establecer límites. Es importante aclarar lo que estamos dispuestos a soportar y lo que no. Intenta tener en cuenta que este tipo de perfil no siempre estará al tanto de lo que ocurre, pero es fundamental que sepas con quién estás tratando.
Podemos recomendarle que busque apoyo psicológico. Si no hay avances o voluntad expresa de cambio, tomaremos una decisión. Los que se interponen en el camino de la convivencia no saben cómo construir una relación de marido y mujer decente y feliz. Estábamos allí para él.
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